Rolls Royce rompe los esquemas de los analistas y revisa a la baja sus previsiones por quinta vez consecutiva en 20 meses. Sus acciones sufren caídas de más de un 22%. Desde el mes de abril, ha perdido la mitad de su valor en bolsa.

La fuerte caída de la demanda en sus divisiones de marina y aeroespacial es el principal argumento que ha utilizado la empresa británica para revisar a la baja sus estimaciones de beneficios. Ahora los sitúa, para el año que viene, un 30% por debajo de su anterior previsión. Asegura que ha caído la demanda de repuestos y de servicios para motores de aviación.

Álvaro Blasco, director de atlCapital, cree que los inversores han perdido la confianza respecto a cifras futuras:



La empresa quiere reducir costes fijos y revisará su política de dividendos y se da por hecho que será a la baja. El consejero delegado, Warren East, que apenas lleva en el cargo desde julio, ha señalado que va a poner en marcha un programa de reestructuración. El objetivo, ahorrar entre 150 y 200 millones de libras anuales.

No ha sido la única empresa británica que ha se ha visto forzada a retocar sus previsiones. También lo ha hecho la firma de defensa Bae Systems. Sus ganancias no crecerán este año porque ha reducido la cifra de producción de aviones Typhoon y recortará su plantilla en el Reino Unido y en Australia. Serán 370 trabajadores los afectados en el negocio militar y de información.

(Foto: Flickr. Bill McChesney)