La Inteligencia Artificial es el Trono de Hierro de las grandes compañías tecnológicas. O quizás es, más bien, la cancha en la que meter canasta, como diría el CEO de Google: "No es Juego de Tronos, es más como un Campeonato de la NBA".

Y es que el gran reto ahora ya no es construir robots, sino conseguir que los asistentes personales entiendan el contexto de las conversaciones. Sundar Pichai, CEO de Google, decía esto: "Creo que entender el contexto resulta muy difícil del modo en el que lo hacemos los humanos. Y los ordenadores son muy buenos en determinadas cosas pero lo que está cambiando es que creemos que ahora podemos empezar a hacer cosas más inteligentes. Entender el contexto, entender la situación, ser capaz de entender quién está preguntando algo, qué es apropiado…son cosas importantes y creo que la informática está empezando a abordar estas cosas".

Por tanto, el objetivo de Google ahora es trabajar esa parte de la inteligencia con sus asistentes personales. La meta es conseguir que logren recordar, por ejemplo, las conversaciones del día anterior. De modo que si ayer le comentábamos a nuestro asistente que nos apetecía ver una determinada película, hoy podamos pedirle que nos saque entradas para esa película de la que estuvimos hablando.

La llegada de estos asistentes capaces de dialogar con nosotros plantea varias dudas: ¿Es éste el fin de los smartphones? ¿El fin de los dispositivos móviles? ¿Ha muerto la pantalla? Jeff Bezos, CEO de Amazon, lo tiene claro: "No significa que los teléfonos vayan a desaparecer ni nada de eso. No es que la voz vaya a reemplazar las pantallas. La gente tiene ojos y mientras tengamos ojos querremos pantallas. Y tenemos dedos, así que queremos tocar cosas. Pero tener un ordenador con el que poder hablar de forma natural y pedirle que haga cosas ha sido un sueño desde hace tiempo, desde que surgieron las películas de ciencia ficción. Y eso se está haciendo realidad".

La pregunta ahora es cuál de estos gigantes conquistará primero el reino.