Reuters.- Repsol y Criteria han llegado a un acuerdo para vender un 20 por ciento de Gas Natural (un 10 por ciento cada uno de ellos) por 3.802 millones de euros a Global Infrastructure Partners (GIP).

La operación se cerró a un precio de 19 euros por acción - frente a un cierre de 18,51 euros - y supone plusvalías de más de 200 millones de euros para los vendedores que, al mismo tiempo, no abandonan la generosa caja de dividendos de la gasista y se mantienen como accionistas de referencia amarrando con su nuevo socio cuestiones estratégicas.

La petrolera, acuciada por una deuda neta que antes del ingreso de 1.900 millones de euros de la venta rondaba los 11.700 millones de euros y por la presión de las agencias de rating en un contexto de precios del crudo históricamente bajos, se anota una plusvalía de 246 millones de euros en una operación en la que ha estado asesorada por Deutsche Bank.

Además, retiene una participación del 20 por ciento en una de las compañías con mayor rentabilidad por dividendo de Europa, un seguro de vida en cuanto a generación de caja en momentos difíciles.

Por su parte, el grupo Criteria, que en las últimas pruebas de estrés europeas obtuvo una de las notas de solvencia más bajas del sector en España, gana 218 millones de euros en una operación con la que mejorará su ratios de capital en 161 puntos básicos (en CET1 regulatorio) al tiempo que seguirá como mayor accionista con un 24,4 por ciento.

Garantizado el dividendo

La operación pone fin a la alianza por la que Repsol y Caixa controlaban la gasista con un pacto firmado a principios de siglo y supone el inicio de una nueva etapa en la que incorporan al fondo de infraestructuras como compañero de referencia.

Como parte de la venta, los tres socios han alcanzado una serie de acuerdos básicos relativos al gobierno corporativo de la gasista a los que está condicionada la venta, que previsiblemente se cerrará a finales de septiembre.

En un comunicado en el que niegan cualquier tipo de concierto y mencionan expresamente la autonomía e independencia de los tres accionistas, (una operación concertada requeriría el lanzamiento de una OPA), los grupos señalan que asumen "ciertos compromisos relativos al gobierno corporativo".

Entre ellos, acuerdan una representación proporcional en el consejo de administración. Actualmente tanto Criteria como Repsol tienen 8 de los 17 puestos en el consejo (cuatro cada uno). El acuerdo, que establece que cada 5,88 por ciento de participación da derecho a un consejero, dejará a Criteria con sus cuatro asientos mientras que Repsol y GIP tendrán tres cada uno de ellos.

Adicionalmente, el acuerdo está condicionado a que determinadas cuestiones básicas - entre ellas una eventual modificación de la política de dividendos - deban ser aprobadas por una mayoría reforzada de al menos dos tercios del consejo de administración.

En su reciente horizonte estratégico, Gas Natural presentó un plan para asegurar un payout (porcentaje del beneficio destinado a dividendo) del 70 por ciento en los próximos cuatro años.

El acuerdo, que se quebrará en el caso de que alguno de los tres venda un 10 por ciento del capital, contempla también el compromiso de que el mayor accionista (Criteria) nombre al presidente y los otros dos escojan quién ocupa las dos vicepresidencias no ejecutivas.

"Significa un valioso refuerzo para hacer frente a los retos que afronta la centenaria compañía", dijo sobre la entrada de GIP en el capital de Gas Natural el presidente de Criteria, Isidre Fainé, a quien numerosas quinielas sitúan como próximo presidente de la gasista.