La renta básica universal podría convertirse en el nuevo pilar del estado de bienestar. La disminución de los puestos de trabajo o un sistema de ayudas que no se adapta a las nuevas estructuras laborales son los factores que motivan este debate. La OCDE ha estudiado en su último informe los posibles efectos que podría tener tanto para la economía como para los ciudadanos.


Renta básica universal: ¿la solución definitiva para acabar con la pobreza o un subsidio para aquellos que no quieren trabajar? los partidarios y detractores de la política defienden estas posturas en un debate que Europa viene presenciando en los últimos años. Canadá u Holanda comienzan a estudiar la instauración de este sistema. Pero el mayor avance lo ha dado Finlandia. Desde principios de este año,  2000 desempleados reciben un subsidio de 560 euros al mes, independientemente de que consigan un trabajo fijo. Es el experimento más atrevido que se ha llevado a cabo hasta la fecha. Su objetivo es comprobar cómo reaccionan los ciudadanos ante una ayuda de este tipo.


El objetivo de la renta básica universal es proporcionar a los ciudadanos unos ingresos fijos para que puedan tener más flexibilidad a la hora de cambiar de trabajo, emprender, o conciliar la vida laboral con la familiar. El informe publicado esta mañana por la OCDE ¿Qué cambiaría una renta universal?, se refiere a la disminución de los beneficios fiscales y a la supresión del resto de ayudas sociales, como posibles opciones para financiar esta medida.


Así, se reducirían los gastos de gestión que conllevan, pero los prejubilados o beneficiarios de ayudas por bajos ingresos se verán perjudicados. La renta básica es sustancialmente inferior que los subsidios que reciben, ya que se situaría por debajo del umbral de la pobreza. Por otro lado la medida beneficiaría a aquellas personas que no perciben ningún tipo de subsidio. La supresión de los beneficios fiscales afectaría a los grupos sociales más necesitados que actualmente no pagan impuestos o aportan una cantidad menor. Por todo esto, la OCDE afirma que la renta básica universal no sería necesariamente una medida eficaz para acabar con la pobreza. Y podría perjudicar a los sectores necesitados.


El informe concluye a pesar de ello que la instauración de una renta básica universal aún presenta muchos retos, pero genera un debate necesario sobre el tipo de políticas sociales que la sociedad necesita.