La Primera ministra del Reino Unido, Theresa May busca en China un sustituto a la UE en materia comercial. Así se lo ha dicho al presidente del país, Xi Xinping, al que intenta convencer de la nueva estrategia del país tras el brexit, como explica Guillermo Martínez Taberner, coordinador de Economía y Empresa de Casa Asia.



May ha cifrado en 10.200 millones de euros los acuerdos firmados entre empresas de ambos países. Adelanta que acelerarán las negociaciones para eliminar las barreras comerciales: "Dejamos la Unión Europea y eso da al Reino Unido la oportunidad de forjar y crear sus propias relaciones comerciales alrededor del mundo, y China será uno de los países que buscaremos para hacerlo. Y como parte de mi visita, hemos lanzado una revisión conjunta del comercio y la inversión, que es el primer paso en eso. Pero no es sólo eso lo que va a pasar cuando salgamos de la UE. Estamos ya negociando, ya hemos visto, en esta visita, y hemos hablado de asegurar que hay más productos británicos y servicios disponibles para los consumidores chinos".

May ha recordado a Xi la importancia de respetar las normas internacionales, en relación a la nueva ruta de la Seda.

Según la agencia Xinhua, el presidente hizo cuatro propuestas para el desarrollo futuro de sus lazos bilaterales. La primera de ellas es que los dos países consideren y diseñen el desarrollo de sus relaciones en el futuro desde un punto de vista estratégico y de una forma integral.

Xi pidió a ambos países continuar su diálogo de alto nivel en áreas de estrategia, finanzas e intercambios entre pueblos, y fortalecer los intercambios entre los órganos legislativos, los partidos políticos y fuerzas armadas.

"Los dos países necesitan impulsar el entendimiento y respeto mutuos y considerar los intereses fundamentales y las principales preocupaciones del otro, y abordar los asuntos sensibles de manera constructiva", mencionó Xi.

En segundo lugar, el presidente chino pidió que ambas partes trabajen juntas para promover la cooperación económica y comercial bilateral.

Xi alentó a ambos países a alinear estrategias, elevar la cooperación en áreas de finanzas, energía nuclear e inversión, y explorar la cooperación en nuevas áreas como inteligencia artificial, energía ecológica, economía digital y economía de compartición.

China apoya la globalización económica y la liberalización del comercio, dijo el presidente.

Además el banco británico Standard Chartered acuerda con el banco público chino de desarrollo un préstamo de 1.600 millones de dólares para financiar proyectos vinculados a ese plan.