El gigante japonés del comercio electrónico Rakuten ha anunciado su intención de irrumpir en el mercado local de los operadores de telefonía móvil con la creación de una nueva empresa que comenzaría sus actividades en 2019.


La compañía ha informado en un comunicado que solicitará los permisos gubernamentales para que se le asigne una banda de frecuencia para sistemas 4G entre enero y febrero de 2018.


Con el visto bueno del Gobierno, la compañía nipona procederá a la creación de una nueva empresa, una operación para la que necesitará recaudar 200.000 millones de yenes, unos 1.500 millones de euros, en los próximos dos años, cifra que se elevará hasta 600.000 millones de yenes ,4.500 millones de euros, en 2025 para invertir en infraestructura.


De esta manera, Rakuten aspira a convertirse en el cuarto operador móvil de Japón atrayendo al menos 15 millones de contratos en un mercado dominado por NTT Docomo, KDDI y Softbank.


El Gobierno japonés está llevando a cabo una "revisión exhaustiva de la industria de los operadores móviles para garantizar la competencia leal" en un mercado criticado por ser "un oligopolio coordinado entre los operadores existentes", ha explicado Rakuten, que ve este escenario como una oportunidad.


La compañía ya cuenta con una unidad de telefonía móvil, Rakuten Mobile. Sin embargo, estas líneas no son propias, sino que alquila el uso de la red de Docomo, y apenas cuenta con 1,4 millones de suscriptores, lo que supone un bajo margen de beneficios.