El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, asegura, tras su despacho con el Rey en el Palacio de Marivent, que le parece "un disparate" tratar "a patadas" al "turista que por fortuna viene aquí" y, además, se ha posicionado "radicalmente en frente y en contra" de "algunas de las actuaciones de los grupos de extrema izquierda".

Rajoy se ha referido de esta manera a los distintos hechos que se han producido en los últimos días, tanto en Cataluña y como en Baleares, en contra del turismo por parte de la agrupación independentista Arran.

El jefe del Gobierno se ha declarado "a favor del turismo y de los puestos de trabajo que crea", y en cambio reconoce que no le gustan los "extremistas radicales que proliferan demasiado, por poco tiempo, en este país".



Conflicto en el Prat

A todo ello Rajoy, ha pedido "responsabilidad, sensatez y sentido común" a Eulen y a los trabajadores de la compañía de seguridad en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat ante la huelga que, en pleno mes de agosto está provocando colas en los controles de seguridad, para recuperar la normalidad "cuanto antes" y ha criticado que se esté utilizando "un tema puntual" por razones políticas.



Rajoy ha defendido que todos los aeropuertos de Aena, que gestiona todos los aeropuertos en España, están "funcionando normalmente" y que las colas a causa de la huelga en El Prat son "un problema puntual".