Los gigantes de Silicon Valley le tienen el ojo echado a la liga de fútbol británica. En el campo se disputan los derechos de retransmisión de las próximas tres temporadas, que van desde la segunda mitad de 2019 hasta la primera mitad de 2022.

Y el punto de mira está en el precio. ¿Cuánto podría costar este paquete de tres años? Más de 5.100 millones de libras, según Bloomberg, que es lo que pagaron Sky Sports y BT Sports por los derechos actuales. Aunque ese precio lo pagaron sobre todo los bolsillos de Rupert Murdoch, propietario de Sky.



Pero más de 5.000 millones de libras sería como pagar lo mismo que destina Netflix cada año por crear nuevos contenidos. Netflix invierte unos 4.500 millones de libras cada año para la creación de series y películas. Así que si Netflix se llevase el pato, pagaría más por la Premier League que lo que paga actualmente por contenido propio.

¿Qué ocurre? Que Nteflix, Amazon y Facebook tienen hambre de contenido y ése es el principal factor que eleva las cifras. Y si tenemos en cuenta que el nuevo paquete de la Premier League cuesta entre un 30% y un 40% más, el precio final rondaría los 7.000 millones de libras.

¿Les compensa pagar esa cantidad? Ésa es la gran pregunta. Porque las cifras de audiencia del fútbol inglés no son tan atractivas como hace unos años. Y en esto las grandes tecnológicas deben mantener la mente fría, incluso en plena guerra de contenido.

Algunos estudios señalan que la audiencia de la Premier League ha disminuido y que muchos espectadores ya optan más por el Smartphone que por la televisión.

Pero si miramos a los factores principales, una causa que explica esa menor audiencia es la piratería, según Bloomberg. Y otra, que los jóvenes están menos interesados en el deporte tradicional. Ahora hay en juego muchos competidores que captan su atención, como los videojuegos, los e-sports y muchas más distracciones. De modo que sería bastante temerario por parte de Amazon, Netflix, Facebook o Twitter poner a prueba esta tendencia con una inversión de miles de millones de dólares.

No sería la primera vez que estas compañías invierten en deporte, pero todas sus ofertas han sido apenas una fracción de lo que supondría llevarse la Premier League. Por ejemplo, Facebook ofreció sin éxito 600 millones de dólares para el torneo de cricket de India, Twitter pagó 10 millones por 10 partidos de la NFL los jueves por la noche y Amazon cerró un acuerdo de 13 millones para el ATP World Tour de Tenis.

Lo que ocurre es que, al entrar en juego estas compañías, las emisoras y cadenas tradicionales se ponen en guardia y parecen dispuestas a pagar más por un contenido que quizás ha llegado a un punto demasiado elevado. Y la amenaza de posibles intrusos al final es un estímulo para inflar los precios del acuerdo. Quizás ha llegado la hora de sopesar si la inversión en deportes es tan rentable.