Rusia tiene ahora en sus manos el poder de inclinar la balanza. Sabíamos que la OPEP quiere un recorte en la producción de petróleo y también sabíamos que las dudas estaban puestas en el cuánto y en el cuándo.

El cuánto está ahora en poder de Rusia. El ministro de energía, Alexander Novak, ha regresado a Moscú desde Viena para reunirse con el presidente Vladimir Putin y considerar con él la puesta en común de los países productores de petróleo. Regresará mañana a Viena con una respuesta definitiva.

La OPEP y Rusia han acercado posturas a lo largo de las últimas semanas con el fin de acordar hoy recortes en la producción del petróleo a pesar de las presiones de Donald Trump, que no sólo no quiere una reducción, sino que quiere que los precios del crudo caigan todavía más.

Pero Arabia Saudí, el mayor exportador de petróleo del mundo, no está dispuesto a ceder ni un milímetro. Insiste en que hay que hacer un recorte. Quiere que la OPEP y sus aliados reduzcan la producción en al menos 1,3 millones de barriles por día, o el 1,3% de la producción mundial. Y quiere que Moscú contribuya al menos con un recorte en un rango de entre 250.000 y 300.000 barriles al día. Aquí está la discordia entre ambas potencias, ya que Moscú no quiere reducir tanto, sino la mitad de ese bombeo.

 

Al considerar los posibles recortes de producción de la OPEP, el Wells Fargo Investment Institute pronostica que el año que viene los precios del crudo en EEUU repuntarán hasta 70 dólares por barril. Eso supondría un cambio brusco respecto a la abrupta caída de este año.