El grupo PSA amenaza con retirar las inversiones previstas para producir una nueva generación del Corsa a partir del 2019 en la fábrica de Opel en Figueruelas (Zaragoza).


Los representantes de los trabajadores han cargado contra esta decisión unilateral, ya que aseguran que afecta a las inversiones y que tendrá consecuencias graves para la plantilla y la industria de Aragón. Esta factoría es un gran impulso para la economía aragonesa y de ella dependen muchos proveedores e industrias subsidiarias a las que podría afectar.


El comité ha decidido suspender temporalmente las negociaciones de un nuevo convenio, a la espera de que PSA acepte un plan industrial para las dos líneas de producción y los tres turnos de fabricación.


La francesa ha respondido de manera contundente y desde el miércoles todos los trabajos relacionados con el nuevo Opel Corsa se encuentran paralizados. La fabrica zaragozana iba a producir este modelo en exclusiva mundial a partir del 2019.


Además, Opel España ha paralizado también el proyecto de ampliación de capacidad en sus naves de Carrocerías en la misma localidad.


Esta decisión ya ha generado inquietud en el gobierno de Aragón. El presidente de la comunidad autónoma, Javier Lambán,  quiere reunir de manera urgente a la dirección y a los trabajadores ante la gravedad de este desencuentro.


Opel, ha declarado que solo invertirá en proyectos que tengan rentabilidad económica y conlleven acuerdos de competitividad con una reducción de los costes de inversión y fabricación.


Se trata de una crisis sin precedentes que pone en entredicho el futuro de la planta.  Los sindicatos no están dispuestos a más recortes y retrocesos, por lo que están valorando que decisiones tomar. Los representantes sindicales se reunirán a principios de la semana que viene para acordar las medidas de presión.