La actividad manufacturera china se contrae en agosto al mayor ritmo en seis años y medio. La debilidad de la demanda doméstica y de las exportaciones son las causas principales.

EL PMI chino cae a 47,1 puntos en agosto, por debajo de las estimaciones que preveían un 47,7 y claramente por debajo de los 47,8 puntos de final de junio.

Esta cifra se suma a otros datos oficiales que muestran una bajada  en julio de la producción industrial, las inversiones y las ventas minoristas del país. Los analistas prevén que tendrá problemas para cumplir su meta de crecimiento económico del 7%.

La falta de nuevos negocios contrae la producción industrial hasta 46,6, frente a los 47,1 en julio. El nivel mínimo desde noviembre de 2011.

Pekín ha sorprendido este mes con la devaluación del Yuan en casi un 2%, además sus acciones se han desplomado a lo largo del verano. Y aviva los  temores de que el país sufra un frenazo que podría golpear al crecimiento global.