Corea del Norte lanza otro misil que ha caído cerca de la Zona Económica Especial de Japón. Así lo han confirmado los sistemas surcoreanos y de los EEUU.

El proyectil ha recorrido 450 kilómetros y ha volado a una altitud máxima de 560 kilómetros en dirección este. El presidente de Corea del Sur ha convocado una reunión del Consejo de Seguridad Nacional, a su término, Roh Jae-Cheon Portavoz del Estado Mayor Conjunto asegura que "el misil balístico no ha sido identificado, suponemos que es un misil de la clase Scud que fue disparado desde su costa este, estamos analizando cuántos misiles fueron disparados, pero parece que se ha lanzado solo un misil. Es un nuevo intento de ejercer presión sobre Corea del Sur para que cambie la política contra el Norte".

El jefe de gabinete del Gobierno de Japón, Yosihide Suga, condena esta acción: "Este lanzamiento, desde un punto de vista de la seguridad aérea y marítima, es extremadamente peligroso y una clara violación de la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. No podemos permitir estas provocaciones de Corea del Norte y protestaremos en los términos más fuertes posibles".

EEUU confirma el lanzamiento y que el presidente, Donald Trump, ha sido informado. Los expertos consideran que con estos últimos ensayos el régimen de Kim quiere poner a prueba al nuevo Gobierno surcoreano del presidente Moon.

Según la agencia surcoreana Yonhap, recientemente el Norte ha desarrollado una variante del Scud, llamada Scud-ER (de alcance extendido), con un alcance de hasta 1.000 kilómetros, por lo que pueden alcanzar Japón.

Se especula con la posibilidad de que Pyongyang esté tratando de desarrollar un misil balístico antibuque capaz de atacar a los portaaviones estadounidenses.

El último lanzamiento supone el noveno disparo de prueba de un misil del régimen comunista en lo que va de año y el tercero desde la investidura de la Administración Moon, el pasado 10 de mayo.