Novedades en el Reino Unido en el caso de los turistas que simulan enfermedades con el fin de que salgan gratis sus vacaciones en España.


Los periódicos ingleses destacan el interés de la Primer Ministro británica por acabar con la práctica de algunos turistas de dicha nacionalidad, que consiste en alegar una enfermedad contraída durante su estancia en España para poder exigir la devolución del importe de sus vacaciones e incluso una indemnización.


El asunto tiene gran repercusión tanto en el sector hotelero, donde los costes se elevan y al final acaban pagando inocentes por el fraude de terceros, como entre las aseguradoras.


Detrás de estas prácticas hay toda una estructura organizada orientada a una mala práctica de la denominada “abogacía caza ambulancias” que persigue en este caso a los touroperadores logrando que mientan sus clientes, los turistas, de forma que antes de exponerse a los gastos que conlleva un proceso judicial, las compañías aceptan un acuerdo fuera de los tribuales que suele alcanzar, por lo menos, las 5000 libras por caso.


La reacción del gobierno británico se produce en plena temporada de vacaciones cuando el conocido diario The Sunday Mail ha publicado un reportaje que detalla las estrategias de quienes abiertamente son calificados como delincuentes por la Primer Ministro May. Su reproche ha sido contundente. Pretende que se apliquen condenas de prisión a quienes realicen las reclamaciones fraudulentas a las agencias de viajes y las empresas del sector hotelero.


Los propios medios de comunicación británicos estiman que el daño al empresariado español asciende a más de 50 millones de libras al año, destacando que algún hotel ha respondido a más de 200 reclamaciones.