Se acabó el "long 30-year Treasury" para aprovechar los recortes de tipos. La encuesta global mensual que realiza Bank of America a gestores de fondos de inversión refleja que el sentimiento respecto a la rentabilidad de los mercados de deuda se ha moderado.

Ahora, los inversores consideran que los plazos largos en tecnología y los ‘siete magníficos’ son la mejor forma de aprovechar los recortes de tipos. Siempre y cuando lleguen, claro.

De la misma manera que en el 2º Barómetro de la Inversión de Capital Radio quedó constancia de que los gestores de activos son partidarios de un aterrizaje ‘suave’ de la economía, los encuestados en la Fund Manager Survey son optimistas con las proyecciones macroeconómicas y apuestan por el soft-landing.

No obstante, por primera vez desde mayo de 2022, los inversores esperan que el crecimiento de China se debilite.

Rotación de activos, los inversores se salen de los bonos a largo plazo

Este informe revela que los inversores han recortado en el último mes sus posiciones largas en bonos, bancos, seguros, telecomunicaciones y Reino Unido. En cambio, han rotado hacia materias primas y REITs.

No obstante, si comparamos la media histórica de los últimos 20 años, los inversores están largos en bonos, EE.UU., productos básicos o salud y estarían infraponderados en Reino Unido, Eurozona, energía y renta variable.

Más del 70% de los gestores creen que la renta variable europea subirá en 2024

La misma encuesta realizada a gestores en Europa destaca que el 72% considera que la renta variable europea subirá en los próximos 12 meses, aunque la mayoría todavía cree que las bolsas sufrirán cierta debilidad a corto plazo tras el repunte.

Sólo el 36% de los encuestados considera que los valores cíclicos europeos seguirán bajando frente a los defensivos tras la reciente debilidad, lo que supone un fuerte descenso frente al 59% del mes pasado. Este hecho pone de manifiesto, de nuevo, la relajación y el optimismo de los inversores. No obstante, los sectores cíclicos siguen siendo los mayores castigados por las valoraciones en Europa, en particular, el sector automovilístico y el comercio minorista.

En el lado contrario, los seguros siguen siendo el sector más sobreponderado del Viejo Continente, por delante de los servicios públicos y las farmacéuticas.