El GVC Gaesco Líder Bolsa ha sido uno de los fondos de renta variable que mejor se ha comportado durante 2023. Con una rentabilidad del 6,5% a tres años anualizada, tiene tres tipos de acciones en función de las comisiones. Su gestor, Xavier Cebrián, visita Capital Radio para explicar que las claves de su gestión "se basan en el porcentaje de inversión del gestor en el fondo y la exposición del sector bancario".

Escucha la entrevista completa de Xavier Cebrián en Mercado Abierto, con Rocío Arviza:

El escenario "muy positivo" que GVC Gaesco plantea para los bancos

Xavier Cebrián, gestor de GVC Gaesco Bolsa Líder, celebra no tener a Grifols en cartera "por suerte", ya que se trata "de una compañía de calidad"

Carteras más ponderadas

Cebrián destaca los títulos de Tubacex, una compañía que anunció un Plan Estratégico en 2021 en busca de más valor añadido y recortar costes. Sobre ella, indica el gestor: "aprovechamos la crisis de entonces para acumular y en 2023 hemos recogido los frutos". Sin embargo, "sigue con margen de mejora".

eDreams es otra de las sobreponderadas del fondo de GVC Gaesco. "Cayó mucho durante la pandemia fruto del parón del turismo y ahí vimos que el equipo gestor es bueno e iniciamos una posición", apunta.

El "buen comportamiento" de BBVA es otro de los factores que explica el éxito del fondo durante el pasado ejercicio. Si bien es cierto que el sector bancario debería de empezar a digerir a lo largo del primer trimestre el giro en la política de tipos de los bancos centrales, "los bancos no caerán de donde estaban", prevé Xavier Cebrián. Y es que, argumenta: "unos tipos entre el 2% y el 4% es un escenario muy positivo para el sector bancario".

El caso Grifols

GVC Gaesco Líder Bolsa no tenía en su cartera a la de hemoderivados "por suerte". "Es cierto que es una compañía de calidad y tiene muchos de los condicionantes que ponemos para entrar en un valor, pero la deuda no nos cuadraba", explica. Según Cebrián: "por mucha calidad que tenga una empresa, somos disciplinados en ese punto".

"Cuando una empresa tiene demasiado nivel de deuda, pensamos que el equipo gestor no toma decisiones pensando en el accionista, sino en la reducción de deuda", sentencia.