Los activos alternativos y privados ganan tracción. Son activos no cotizados que, como el arte, se abren paso como una inversión financiera más con la que rentabilizar los ahorros. Es en este marco en el que ve la luz Fidelitas ARTe. Su responsable, Rubén Puga, visita Mercado Abierto para hablar sobre el proyecto. "Estamos en el momento perfecto. Los activos alternativos están ganando mucho peso", señala. Su objetivo, añade, "es la profesionalización y la democratización del arte como una alternativa más para diversificar una cartera".

Escucha la entrevista completa de Rubén Puga en Mercado Abierto, con Rocío Arviza:

Fidelitas ARTe: "Queremos profesionalizar y democratizar el arte"

Rubén Puga, responsable de Fidelitas ARTe, cree que estamos "en el momento perfecto" para invertir en arte porque "los activos alternativos están ganando mucho peso"

Artistas, entidades y clientes

Fidelitas ARTe se articula en torno a tres grandes líneas de negocio: las entidades, los clientes y los propios artistas. Sin olvidar al l inversor minorista también como destinatario de esa opción de inversión en arte. "Estamos representando ahora mismo más de 1.000 obras de arte a nivel mundial", explica Puga.

En cuanto a la selección de los artistas, los distribuyen en cuatro categorías en función de su trayectoria. El primer escalafón son los artistas emergentes, aquellos con menos de 10 años de carrera, que "no por jóvenes tienen menos rentabilidad, porque su potencial es enorme". El segundo nivel es para los artistas consolidados, con más de una década de trayectoria. Por último, los artistas Premium, con gran trayectoria, y los artistas Old Master, aquellos del máximo nivel, pero ya fallecidos.

¿Por qué invertir en arte?

El arte está correlacionado con el oro y está descorrelacionado con la renta variable y los mercados financieros, con lo cual, "demuestra que es un activo muy seguro para las carteras de los clientes", destaca el fundador de Fidelitas ARTe.

Aunque en España el peso del arte es menor en las carteras de los clientes de banca privada, en EE.UU ya supone entre un 10 y un 15%.