Leo Messi se ha propuesto batir todos los récords a su alcance. Sin embargo, el de las subastas lo mantiene, de momento, Michael Jordan. El argentino ha recaudado 7,8 millones de dólares por la subasta de seis camisetas que usó antes de levantar la Copa del Mundo en Catar. La cifra quedó por debajo de las expectativas de la casa de subastas neoyorquina Sotheby’s, que esperaba superar los 10 millones. Jordan continúa en lo más alto. Una de sus camisetas de las finales de la NBA de 1998 se vendió por 10,1 millones de dólares. Maradona se mantiene segundo en el ranking. Su elástica del partido ante Inglaterra, el de 'La mano de Dios', se vendió por 9,3 millones de dólares.

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El récord que Leo Messi no ha podido batir

La subasta de seis camisetas utilizadas por el argentino durante el mundial ha recaudado casi 8 millones dólares, lejos de 10 que logró Michael Jordan

Más allá del deporte

Pero el coleccionismo va mucho más allá del deporte. Uno de los ejemplos más impactantes es la venta de un prototipo de una figura de acción de G.I.Joe con detalles cosidos a mano y 21 piezas móviles por la friolera de 200.000 dólares. En 2021, una copia cerrada del videojuego Super Mario Bros se convirtió en el más caro de la historia tras su venta por 2 millones de dólares.

Aunque el récord lo tiene el influencer Logan Paul, que adquirió una carta de Pikachu, uno de los principales personajes de la saga Pokémon, por 5 millones de dólares.

El coleccionismo es uno de los negocios más rentables. El margen de ganancia puede superar el 2000%. Los ejemplos son múltiples. Desde muñecos de la saga Toy Story que han incrementado su valor desde los 30 dólares hasta los 700. Hasta consolas de Nintendo 64 que se venden por 800 dólares cuando su valor original era de 64.