Siempre alejado de lo políticamente correcto, Silvio Berlusconi, el empresario más rico de Italia, está considerado el precursor de figuras como Donald Trump, “el hombre que americanizó la política italiana”. A sus ochenta y seis años, no ha podido vencer a la leucemia mielomonocítica crónica contra la que luchaba desde hace más de un año. Su legado, un impero económico formado por Finninvest, con 5.000 millones de facturación y más de 20 mil empleados. 4 de los 7 holdings del grupo estaban en manos de Berlusconi y ahora será repartido entre los cinco hijos del magnate.
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El empresario y político italiano fallece a los 86 años víctima de la leucemia crónica que padecía y deja un imperio milmillonario con 20.000 trabajadores por el que lucharán sus cinco hijos
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En 1994, Silvio Berlusconi se presentó como el dique de contención contra el consumismo y prometió liderar el país como había gestionado sus empresas. Triunfó y se convirtió en jefe del Gobierno. En diciembre perdió el apoyo de sus socios y fue obligado a dimitir.
Pero volvió a liderar el Ejecutivo italiano en 2001. Gobernó junto a Casa de las Libertades durante cinco años, en uno de los Gobiernos más duraderos de la historia del país.
Tras el estallido de la gran crisis financiera de 2008, Dirigió de nuevo el país en coalición con la Liga Norte hasta que en 2011 la crisis económica y otra vez los escándalos judiciales hundieron su Gobierno.
