La Comisión Europea rebaja hoy una décima sus previsiones de crecimiento para la UE y la eurozona para 2016, cuyas economías avanzarán un 1,9 % y un 1,7 % del PIB, respectivamente, ante unos riesgos externos "más pronunciados".

En sus previsiones macroeconómicas de invierno publicadas hoy, el Ejecutivo comunitario también revisa una décima a la baja, hasta el 2 % del PIB, el crecimiento del conjunto de las veintiocho economías de la Unión Europea(UE) para 2017, en tanto que mantiene en el 1,9 % del PIB el de la eurozona. En ambas áreas, según las previsiones de invierno, se acentúa la posibilidad de una ralentización, como consecuencia de factores externos como China, los países emergentes o las tensiones geopolíticas.

El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, ha atribuido la caída “a la mayor debilidad de la economía mundial” y ha reclamado mayores esfuerzos “para reforzar la inversión, mejorar la competitividad de manera inteligente y completar la tarea de sanear nuestras finanzas públicas”. Las palabras del comisario francés parecen apuntar hacia una relajación del gasto público, aunque Alemania, que según las previsiones repetirá este año superávit (0,1%) no parece dispuesta a aflojar la austeridad.

La Comisión prevé que el déficit público en la zona euro siga cayendo en 2016 (al -1,9%) y 2017 (-1,6%), después de que la deuda pública tocará techo en 2014 (con 94,5%). Bruselas, en cambio, alerta sobre un deterioro en las cuentas públicas en países como España o Francia, que en 2016 seguirán con un déficit por encima del límite establecido por el Pacto de Estabilidad (3,6% y 3,4%, respectivamente). París, según la previsión, incluso rebasará esa barrera en 2017 (3,2%), aunque España podría situarse ya en el 2,6%.