Hace diez años, en 2006, las arcas públicas españolas pagaban 8.227.000 pensiones al mes entre jubilación, incapacidad permanente, orfandad, viudedad y favor familiar. El importe que requería el pago de estos 8,2 millones de pensiones era de 5.300 millones de euros al mes

Diez años después, en 2016, las arcas públicas pagan 1.158.000 pensiones más, que requieren un presupuesto mensual de 8.576 millones de euros: es decir, el gasto en pensiones en España ha subido un 61% en 10 años.

Nuestras cuentas públicas pagaron en octubre casi nueve millones y medio de pensiones contributivas. La mayor parte de ellas, 5.764.000, son pensiones de jubilación. Y es esta modalidad, las pensiones por jubilación, la que más ha subido en número en estos 10 años: se pagan 1.2000.000 pensiones de jubilación más que hace diez años.

De los 8.576 millones de euros dedicados al pago de pensiones, 6.040 millones se destinan a la jubilación. La pensión media por jubilación que se cobra en España es un 2% superior a hace un año, de 1.047 euros (recordemos que ascendía a 728 euros en 2006). Las pensiones por jubilación medias más altas se cobran en Madrid, País Vasco y Asturias.