Y es que en el último trimestre, los principales proveedores de cloud computing han demandado muchos de los chips que fabrica Nvidia para sus centros de datos. Esto ha hecho que los ingresos de la compañía suban más de un 48% hasta los 1.940 millones de dólares y ha duplicado su beneficio hasta los 507 millones.
En concreto, los ingresos en el sector de centros de datos se han duplicado hasta los 409 millones de dólares. Jen-Hsun Huang, CEO de Nvidia:
Nuestro negocio de aceleradores de GPU para centros de datos está creciendo muy rápido, y lo hace en varias dimensiones. Por un lado, tenemos la computación de alto rendimiento que utiliza métodos numéricos. Esto está creciendo. A mucha gente le gustaría tener portátiles más delgados o tener otro tipo de ordenador con el que utilizar Windows. Y a esa gente le gustaría virtualizar sus ordenadores por completo y ponerlos en centros de datos. Ése es nuestro segundo pilar: virtualizar el PC. Virtualización, movilidad, mejor seguridad, todo eso son aspectos en auge.
Además del negocio de centros de datos, Nvidia tiene otros dos sectores estrella: videojuegos y automoción.
Los ingresos en su negocio de videojuegos han subido un 50% y superan los 1.000 millones de dólares. El ingrediente de su éxito lo encontramos en la Nintendo Switch, que utiliza el chip Tegra X1 de Nvidia. Se trata de una parte fundamental de la consola, ya que este chip es el encargado del procesamiento gráfico. En las cuentas de Nvidia no se habla concretamente de Switch, pero se deduce que el éxito de Tegra tiene que ver con la nueva consola de Nintendo.
Los ingresos en su negocio automotriz han aumentado un 24% hasta los 140 millones de dólares. Para que nos hagamos una idea, éste es el sector que produce el sistema Drive PX 2 que utiliza Tesla en sus coches. Se trata de un sistema informático de aprendizaje que ayuda a que el vehículo perciba y comprenda su entorno.
Pero aunque estos negocios le sonríen, Nvidia no se acomoda: ahora mira a otras áreas de rápido crecimiento, como los semiconductores automotrices y la inteligencia artificial. Todo con tal de suscitar la envidia de rivales como Intel o AMD.
