La compañía de ingeniería Rolls-Royce ha llegado a acuerdos con las autoridades de Gran Bretaña, Estados Unidos y Brasil en relación a investigaciones por sobornos y corrupción que involucraron a intermediarios por los que pagará unos 671 millones de libras esterlinas (760 millones de euros).

La compañía abonará 497 millones de libras a las autoridades británicas (561 millones de euros), 169 millones de dólares (178 millones de euros) a las estadounidenses y 25,6 millones de dólares (24 millones de euros) a las brasileñas.

"Estos acuerdos se relacionan con sobornos y corrupción a través de intermediarios en varios mercados extranjeros, asuntos que la compañía pasó a la SFO (Oficina de Fraudes de Gran Bretaña) desde el 2012 en adelante", dijo la compañía en un comunicado.
"Estos son acuerdos voluntarios que resultan en la suspensión de un proceso judicial a condición de que la empresa cumpla ciertos requisitos, incluyendo el pago de una pena financiera", agregó.

Las autoridades iniciaron una investigación en 2012 sobre supuestas malas prácticas de la compañía en diversos países. El año pasado varios medios británicos filtraron documentos y testimonios que sugerían que la compañía utilizó una red internacional de agentes para asegurarse contratos por medio de sobornos.

El fabricante británico de motores para aviones militares, barcos y submarinos nucleares ha señalado que ofrecerá más detalles sobre el acuerdo cuando presente sus resultados de 2016, el próximo 14 de febrero.

Las acciones de Rolls Royce han abierto con subidas próximas al 5% en la bolsa londinense. La multa ha quedado eclipsada tras anunciar que prevé unos resultados para 2016 mejores de lo esperado tras un periodo de dieciocho meses de reducción de costes y reestructuraciones y varias advertencias de menores beneficios.