A Nestlé no le amargan los dulces. Y mucho menos los impuestos al azúcar para combatir la diabetes y la obesidad infantil. Así que ha inventado una nueva tecnología que reducirá hasta un 40% la cantidad de azúcar en sus productos. Y todo ello sin que afecte al sabor.

¿Cómo lo ha hecho? Ha encontrado una fórmula para reestructuras las partículas de azúcar mediante ingredientes naturales. De esta forma, cada partícula se disuelve más rápidamente en la lengua, con lo que puede usar menos azúcar en el chocolate.

Sin embargo, Nestlé no revela su fórmula secreta, puesto que ahora se centra en patentar su descubrimiento. Aunque ya ha anunciado que comenzará a utilizar este tipo de azúcar a partir de 2018.

Nestlé da este paso al frente en un momento en el que los productores de comida se enfrentan cada vez a más presiones de los gobiernos, que exigen que sus productos sean más sanos. Nestlé no es la única que está manos a la obra. Otras compañías como Mondelez y Pepsi trabajan también para reducir el azúcar, la grasa y la sal. De hecho, en 2010 Pepsi  ya realizó experimentos con una molécula de sal que le permitía usar menos sodio en sus aperitivos sin que afectase al sabor.

Ante todo, el interés es no perder ventas, puesto que la Organización Mundial de la Salud asegura que si se subiese el precio de las bebidas azucaradas un 20%, el consumo se reduciría una quinta parte. Nestlé quiere endulzar sus ventas, pero con menos azúcar.