Cae la inflación tres décimas respecto a enero según el dato adelantado, aunque las pensiones y los salarios continúan creciendo por debajo de lo que lo hacen los precios, algo que no ocurre en la mayoría de países de la Unión Europea.

Solo Alemania tiene un factor de revalorización de las pensiones similar al de España, y los salarios se ajustan en la medida en que las empresas y los trabajadores acuerden algún tipo de subida. Una fórmula parecida a la que existe en España, donde en teoría la negociación entre sindicatos y patronal debiera permitir un mayor aumento salarial.

De los 28 países de la Unión Europea, España se encuentra entre los cuatro países donde, en caso de un aumento sostenido en la inflación, menos crecen las pensiones y los salarios. Lo primero debido al factor de revalorización, con el que las pensiones crecen apenas un 0,25%. Lo segundo debido a una negociación colectiva en la que se intenta primar el crecimiento en las exportaciones gracias a unos menores costes salariales. Solo Alemania, con condiciones parecidas a las españolas, y Lituania e Irlanda, donde pensiones y salarios suben según acuerdos puntuales cada año, tienen condiciones más duras para trabajadores y pensionistas.

Francia, Italia, Austria y Hungría ajustan sus pensiones según los precios, y reajustan los salarios, al menos los públicos, en el mismo sentido. Son quienes tienen unas condiciones más favorables para los asalariados. En el resto de la Unión Europea, en líneas generales, el ajuste de los salarios obedece a una negociación colectiva a la que se suma una subida del salario mínimo por parte del gobierno, y las pensiones se ajustan en base al IPC y a esa subida salarial.