RWE dice que el acuerdo con E.ON, por el que se repartirán la energética Innogy, va por buen camino y que así lo corrobora el beneficio obtenido en el primer semestre. Las cifras de la primera mitad del año han estado en la línea de lo esperado, pese a que son inferiores a las del año anterior. La alemana entiende que tras cumplir expectativas el acuerdo de distribución de las redes y unidad renovable de Innogy va por el buen camino. El EBITDA del primer semestre fue de 1.100 millones de euros y tiene previsto aumentar su dividendo un 40% hasta alcanzar los 70 céntimos por acción.

RWE y su rival E.ON anunciaron en marzo acuerdo histórico, que les permitirá dividir los activos de Innogy entre ambos y con el que RWE se convertirá en el tercer mayor proveedor de energía renovable de Europa por detrás de Iberdrola y la italiana Enel. En total, activos por valor de casi 40.000 millones de euros cambiarán de propietario como parte del acuerdo, que se espera cerrar definitivamente el próximo año. Innogy se disolverá y cerrará para 2019.

El director ejecutivo de RWE, Rolf Martin Schmitz, afirma en un comunicado que "la transacción con E.ON avanza a buen ritmo. Como uno de los principales productores de electricidad de Europa, tendremos una cartera de activos aún más amplia y sólida".