El principal problema de los grupos de presión en España es su opacidad, según un informe sobre el sector presentado por Transparencia Internacional España.

Su forma de operar consiste en "comprar" ex altos cargos ofreciéndoles un puesto en el Consejo de Dirección, según ha asegurado el presidente de la organización, Jesús Lizcano, en Información Capital, el informativo de Capital Radio.