Samsung Electronics logra un beneficio neto de casi 10.000 millones de dólares en el segundo trimestre, un 0,09 % interanual menos ante los malos resultados de su división de telefonía móvil.
El beneficio operativo crece un 5,71 % hasta los 13.300 millones de dólares, pero la facturación cae un 4,13% hasta los 52.320 millones de dólares. Estos resultados están en línea con la previsión que la empresa publicó a principios de este mes.
Según la agencia surcoreana, Yonhap, la división de tecnología de la información (TI) y móvil, que incluye el negocio de teléfonos inteligentes, registra unas ganancias de explotación de 2.380 millones de dólares en el segundo trimestre, una caída del 34 por ciento en comparación con el año pasado.
En cambio, su negocio de chips consigue unas ganancias de explotación de 10.380 millones de dólares en el segundo trimestre, lo que supone un aumento del 44 por ciento.
Las ganancias de explotación de la división de electrodomésticos fueron de 456 millones de dólares, un crecimiento del 45 por ciento en comparación con los 313 millones de dólares del año pasado.
La venta de smartphones penaliza las cuentas de Samsung
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