Reuters.- La primera ministra británica, Theresa May, ha llegado a un acuerdo preliminar con la Unión Europea que daría a las empresas de servicios financieros del Reino Unido un acceso continuo a los mercados europeos después del Brexit, informó el diario The Times y ya han confirmado fuentes del gobierno británico.

Los negociadores británicos y europeos han llegado a un acuerdo inicial sobre todos los aspectos de una futura alianza en materia de servicios, así como sobre el intercambio de datos, informó el periódico británico, citando fuentes gubernamentales.

El acuerdo de servicios daría a las empresas del Reino Unido acceso a los mercados europeos siempre y cuando la regulación financiera británica se mantuviera en general alineada con la de la UE.

Los bancos globales que operan en el Reino Unido han tenido que reorganizar sus operaciones en torno a la salida de Reino Unido de la Unión Europea, que tendrá lugar en marzo del próximo año. Muchos han establecido nuevos centros para coordinar las operaciones en Europa y han comenzado a trasladar las operaciones, altos ejecutivos y personal para garantizar que pueden seguir prestando servicios a sus clientes continentales si Reino Unido deja el bloque sin un acuerdo.

Según el informe del Times, la UE aceptará que el Reino Unido tenga regulaciones "equivalentes" a las de Bruselas, y las compañías de servicios financieros del Reino Unido podrán operar como lo hacen ahora en Europa.

Altos cargos de la UE han dicho que el sistema de acceso a los mercados financieros de la UE, conocido como "equivalencia", según el cual Bruselas otorga acceso a bancos y aseguradores extranjeros si sus reglas locales coinciden con las del bloque, es probablemente la mejor opción para el Reino Unido.

La "equivalencia" ha tenido hasta ahora una aplicación limitada, porque, por un lado, según las reglas existentes, el acceso al mercado puede ser retirado unilateralmente con solo un mes de aviso, dijo el Times.

Según el nuevo acuerdo, la "equivalencia" se ampliará y caerá bajo el paraguas del tratado comercial general, lo que permitirá a la UE y el Reino Unido cambiar o establecer nuevas regulaciones financieras después de consultarse previamente, dijo el Times.

El principal asesor de May en Europa, Oliver Robbins, continúa las negociaciones en Bruselas, según el artículo.

A cinco meses para que Reino Unido salga de la UE, los líderes empresariales están pidiendo certezas sobre el tipo de términos comerciales que implicará el divorcio.

La Autoridad de Conducta Financiera (FCA) del Reino Unido quiere que el país se mantenga estrechamente alineada con la UE, pero sin que tengan que copiar todas las reglas del bloque, dijo el director interino de estrategia de la FCA, Richard Monks.

El miércoles, Reino Unido dijo que no había una fecha establecida para que terminaran las conversaciones sobre el Brexit, lo que supone un cambio de opinión respecto a una carta del ministro del Brexit, Dominic Raab, que sugería que el eventual acuerdo sobre las condiciones de su salida de la Unión Europea podría estar cerrado antes del 21 de noviembre.