La Comisión europea ha presentado esta mañana las líneas generales con las que espera construir en el futuro una “zona IVA” armonizada en la Unión Europea. Con esta propuesta, Bruselas espera dar más libertad a los países del bloque comunitario a la hora de tomar decisiones sobre los diferentes tipos de este impuesto, eliminando la lista de bienes y servicios que actualmente pueden beneficiarse del tipo reducido.

La reforma planteada por el equipo de Pierre Moscovici, comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, apuesta por mantener un tipo general mínimo del 15%, aunque la propuesta comunitaria abre la puerta a la creación de cuatro nuevos tipos por debajo de ese estándar comunitario.

Los países de la zona euro podrán fijar dos reducidos entre el 5% y el 15%, una excepción del pago del IVA e introducir otro más entre este tipo nulo y los reducidos. Además, Bruselas propone eliminar la lista actual de bienes y servicios a los que se puede aplicar un tipo reducido, que será sustituida por una nueva lista de productos a los que obligatoriamente se tiene que aplicar el tipo general.

En esta nueva lista estarán por ejemplo las armas, las bebidas alcohólicas, el tabaco, los productos relacionados con los juegos de apuestas, los metales preciosos, los smartphones, los electrodomésticos o los servicios financieros.

En todo caso, el Ejecutivo comunitario pide introducir una salvaguardia por la cual los países tendrían que garantizar que la media ponderada de los tipos del IVA sea superior al 12%, para evitar la competencia fiscal entre los socios europeos y potenciales riesgos en la recaudación de los Estados.

Ayuda pymes

La Comisión Europea también ha presentado otra propuesta para simplificar los procedimientos para el pago del IVA a las pequeñas y medianas empresas, que según Bruselas se enfrentan a costes "desproporcionados", en particular cuando comercian con otros Estados miembros.

Así, el Ejecutivo comunitario apuesta por introducir un nuevo umbral de ingresos de dos millones de euros por debajo del cual las pequeñas sociedades se beneficiarían de un proceso simplificado. También propone dar la posibilidad a las capitales de liberar a pymes que están exentas del pago de este impuesto de obligaciones relacionadas con la identificación o la facturación. Por último, Bruselas plantea que aquellas compañías con un volumen de ingresos menor a los 100.000 euros puedan beneficiarse de una excepción en el pago del IVA.