Aunque en un principio se había especulado con que la reforma de la cotización de valores iba a ser "de golpe" esta madrugada la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV) asegura que no será el 1 de marzo, sino que a partir de esa fecha se aplicará "de forma gradual".

La Asamblea Nacional Popular (ANP), el máximo órgano legislativo del país, autorizó en diciembre al Gobierno cambios en la ley de valores para dar al mercado más peso y ayudar a mitigar las dificultades financieras de las empresas. De esta forma, se pretende crear un sistema de Oferta Pública Inicial (OPI) basado en el registro y no en la aprobación, que funcionó por dos décadas y, según el Gobierno chino, ha frenado la asignación de recursos financieros y fue un lastre para la eficiencia de la financiación directa de las empresas chinas.

En el actual sistema, la emisión de nuevas acciones está sujeta a la aprobación de la CRMV, la cual controla tanto los plazos como los precios, mientras uno basado en el registro dará al mercado un mayor protagonismo.

En principio, se anunció que los cambios entrarán en vigor el 1 de marzo y expirarán en un plazo de dos años, lo cual significa que la reforma tiene que concluir para el 1 de marzo de 2018.