La empresa con 125 años de historia que fuera el mayor minorista de Estados Unidos se acogido a la protección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras, una figura similar al concurso voluntario de acreedores. Sears dominó los centros comerciales de Estados Unidos pero se ha ido marchitando en la era de compras a través de internet. Primero fue desplazado por Wal-Mart y después por Amazon.

La compañía no ha tenido ganancias desde el año 2011 y algunos críticos culpan de ello a su consejero delegado, Edward Lampert, que ha dejado que  las tiendas se hayan deteriorado con el paso de los años.

En los documentos que han presentado ante el Tribunal de Quiebras de los Estados Unidos en el distrito sur de Nueva York, la empresa ha enumerado 6.900 millones de dólares de activos y 11.300 millones de pasivos.

Cierre de tiendas y venta de activos

Sears venderá activos y comenzará a cerrar 142 tiendas que no son rentables para final de año con el objetivo de reorganizarse alrededor de una plataforma más pequeña de unas 700 tiendas más rentables. La compañía dice que continuará pagando los salarios de los empleados y está trabajando con sus proveedores para asegurarse que sus estantes están abastecidos, algo importante de cara al periodo clave que se avecina, la campaña navideña. La minorista emplea a unos 89.000 trabajadores en Estados Unidos cifra que contrasta con los 246.000 empleados de hace cinco años.

Como parte del plan de reestructuración, también ha anunciado la dimisión con efectos inmediatos de su consejero delegado, Edward Lampert, aunque seguirá siendo el presidente del consejo de administración.

Pero no todo está perdido, la empresa ha recibido 300 millones de dólares para financiar sus operaciones durante el procedimiento de quiebra y está negociando otros 300 millones.

Las acciones de Sears cerraron la semana pasada en 0,4 dólares cuando en verano del año 2007 superaban los 130 dólares.