La inflación baja en febrero un 0,4% respecto al primer mes del año tras la disminución de los precios de la electricidad. Sin embargo, el IPC interanual se mantiene en el 3%, igualando el registro de enero, cuando los precios de la luz y las gasolinas elevaron la inflación a los máximos de cuatro años y medio. El indicador de los precios al consumo encadena seis meses consecutivos en positivo y se mantiene en su nivel más alto desde octubre de 2012.

El Instituto Nacional de Estadística explica que entre los grupos que impulsan al alza los precios en febrero destacan el de Alimentos y bebidas no alcohólicas. En esta partida se encarecen un 1,7%, siete décimas por encima de la tasa del mes anterior, debido a la subida de los precios de las frutas, legumbres y hortalizas frescas, cuyos precios se vieron afectados por el temporal de frío en todo el país. También influye Transporte, con una tasa del 8,5%, casi un punto por encima de la de enero, causada casi en su totalidad por el mantenimiento de los precios de los carburantes este mes, frente a la bajada en febrero de 2016.

En el lado contrario, el grupo con mayor influencia negativa es Vivienda, cuya tasa disminuye un punto y medio, hasta el 5,9%, por la reducción de los precios de la electricidad.

La tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) disminuye una décima, hasta el 1,0%, con lo que se sitúa dos puntos por debajo del IPC general.