(Reuters) - La inflación de la zona euro alcanzó en junio el 2 por ciento por primera vez en más de un año debido a los crecientes costes de energía y alimentos, lo que da tranquilidad al Banco Central Europeo en un momento en el que se dispone a retirar estímulos económicos excepcionales.

La inflación en los 19 países que comparten el euro subió al 2,0 por ciento desde el 1,9 por ciento en mayo, dijo el viernes la oficina de estadísticas de la UE, Eurostat. La cifra estaba en línea con las expectativas del mercado y recoge un fuerte avance de los precios de la energía.

La última vez que la inflación estuvo en el 2 por ciento fue en febrero de 2017.

Excluyendo los volátiles precios de la energía y los alimentos no procesados, la inflación fue del 1,2 por ciento, justo por debajo del pronóstico promedio de los economistas, que esperaban que se mantuviera en el 1,3 por ciento de mayo.

Otra medida de la inflación subyacente, que también excluye los precios del alcohol y el tabaco, se situó en el 1,0 por ciento en junio, desde el 1,1 por ciento en mayo y en línea con las expectativas.

Los precios de la energía subieron un 8,0 por ciento interanual, mientras que los alimentos no procesados fueron un 3,0 por ciento más caros.

El BCE tiene el mandato de mantener la inflación por debajo pero cercana al 2 por ciento, una objetivo que se ha demostrado esquivo, incluso con el crecimiento económico en su mejor momento en una década.

El BCE decidió a principios de este mes poner fin a su programa de compra de bonos al cierre del año, pero dijo que las tipos de interés se mantendrían sin cambios hasta el verano de 2019.

Pero la amenaza de una guerra comercial global y las políticas presupuestarias poco claras del nuevo gobierno italiano presentan riesgos importantes para la economía de la zona euro.

La estimación provisional de Eurostat para el mes no incluye un cálculo mensual.