La Reserva Federal ha decidido mantener sin cambios los tipos de interés, en el rango de entre 2,25% y el 2,50%. Ha cumplido así con lo que esperaba el mercado, los analistas habían previsto una ralentización en su política de subida del precio del dinero.

Jerome Powell, que ha comparecido tras la reunión, ha señalado que "el FOMC será paciente a medida que determinamos qué ajustes de los tipos de interés son apropiados". 

Unas noticias que el mercado recibe con alivio. La estrategia monetaria del bando estadounidense va cambiando y muchos de sus miembros no tienen tan claro la ruta a seguir como hace unos meses, a tenor de los últimos datos macroeconómicos. Powell ha defendido en múltiples ocasiones la necesidad de seguir subiendo tipos, con un nivel de desempleo en mínimos y estabilidad en la inflación.

Powell reconoce que la economía global atraviesa un momento de más debilidad, por lo que la Reserva Federal se va a tomar con más calma las subidas de tipos.

Preguntado sobre el motivo de este cambio de estrategia, Powell se ha limitado a contestar que "creemos que nuestra política monetaria es la apropiada".