La España rural pierde población a un ritmo de 7 habitantes por hora. En concreto, los pueblos españoles han perdido más de 61.600 habitantes en el último año, según el último censo municipal del Instituto Nacional de Estadística.

Se trata de una cuestión de Estado: la mitad de los municipios españoles está en riesgo de extinción. Peligran más de 4.000 pueblos, y de ellos, unos 1.300 están en estado crítico con menos de 100 empadronados.

Y en este panorama varias provincias están en estado grave. Las más afectadas por la despoblación son Soria, Teruel, Zamora, Ávila o Burgos. En estos momentos, más del 90% de todos sus municipios tienen menos de 1.000 habitantes.

Es por eso por lo que surgen nuevos proyectos destinados a frenar el éxodo rural. Un ejemplo lo tenemos en Cataluña de la mano de su Cámara de Emprendedores y Empresarios. Tiene un proyecto en su fase más inicial donde la tecnología será clave para repoblar España. Así lo cuenta su Presidente, Alexandre González.



Esto no significa que las ciudades se vayan a despoblar. La intención es ofrecer unas condiciones óptimas para que los habitantes de los pueblos tengan las mismas facilidades que tendrían en la ciudad. Así se matan dos pájaros de un tiro: se genera empleo en la España rural y la gente no se va de los pueblos.

Por supuesto todavía queda mucho trabajo por delante para acondicionar el mundo rural. Pero la tecnología acorta un poco más la brecha digital entre el pueblo y la ciudad.