El crecimiento del PIB en el Reino Unido ha sorprendido con una subida de un 0,4% en el tercer trimestre y un 1,5% interanual. Los datos han superado las previsiones de los analistas consultados por Reuters.

La expansión se basa sobre todo en la industria de servicios y también ha contribuido la actividad manufacturera gracias a la mejora de la producción automovilística.

La economía británica creció más de lo que esperaba la mayoría de economistas después del referéndum que acordó la salida de Reino Unido de la zona euro.

Con estos datos se refuerza, más si cabe, la expectativa de una posible subida de tipos por parte del Banco de Inglaterra. El consenso de analistas espera que en la próxima reunión del 2 de noviembre, el gobernador Mark Carney eleve los tipos de interés desde el 0,25% hasta el 0,50%.