El presidente de EEUU, Donald Trump, promete a China mejores acuerdos comerciales si ayuda a "eliminar" la amenaza procedente de Corea del Norte.

Y es que, según Trump, podría estar preparando un ensayo nuclear. El presidente estadounidense se reunió con el presidente chino en Florida a principios de abril y desde entonces ha pedido la colaboración de Pekín para que influya en su aliado norcoreano y éste detenga sus provocaciones en forma de ensayos militares.

Washington ha asegurado que todas las opciones están sobre la mesa si Corea del Norte decide aumentar la tensión con un séptimo ensayo nuclear subterráneo, al tiempo que ha dejado abierta la puerta de la negociación para poner fin al programa atómico militar de Pyongyang.


Pero poco antes de esta idea de "intercambio", Trump ha criticado las importaciones de acero procedente de China para proteger el empleo en EEUU. Asegura que es un material fundamental para sus fuerzas armadas, que no puede depender de otros países y que en los dos primeros meses del año han aumentado un 20% respecto al mismo periodo del año pasado. Así que estudia imponer elevadas tasas de aduana o establecer cuotas de importación de acero.

En un acto en el Despacho Oval, Trump firmó un memorando relacionado con el artículo 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, que otorga al presidente estadounidense autoridad para fijar barreras o aranceles a las importaciones de ciertos productos por razones de seguridad nacional.


Amparado en esa ley, Trump ha pedido al Departamento de Comercio que inicie una investigación sobre si las importaciones de acero tienen implicaciones para la seguridad nacional, como paso previo antes de decidir qué medidas se pueden tomar al respecto.