“El capital humano que forma la empresa es la clave para que nuestra fundición haya alcanzado un puesto de liderazgo mundial en seguridad, eficiencia operativa, protección ambiental y energética”. Con estas palabras se presenta Atlantic Cooper en su página web.



Una compañía española asentada en el sur de país, cuyo principal accionista es la norteamericana Freepor-McMoran, ha trasladado la búsqueda de ese capital humano, por primera vez, a la Formación Profesional Dual. “Es nuestro primer contacto con la FP Dual”, señala Sebastián Prieto, jefe de Formación y Desarrollo de la compañía.


Una aventura que ha comenzado con la acogida de seis aprendices para trabajar en dos áreas que “son el corazón” de la empresa: producción y seguridad. Trayecto que comienza este curso, pero que lleva meses de “información, formación y difusión interna de lo que es la FP Dual”, explica Prieto. Una buena práctica que es “esencial para la buena acogida de los aprendices”, añade.


Una de las figuras clave en el desarrollo formativo de los aprendices es el tutor, que es el nexo de los jóvenes con su nuevo mundo laboral. “Los estudiantes vienen con una mente limpia, plantan y ideas y hacen que te replantees cosas. No tiene precio”, puntualiza el jefe de formación y desarrollo de Atlantic Cooper.


En la actualidad, la compañía proporciona empleo directo a unas 1.000 personas, de las que el 50% corresponden a la plantilla propia y el resto al personal de las empresas auxiliares que prestan diariamente servicio en nuestras instalaciones. El empleo directo, indirecto y el inducido generado por la actividad de la empresa se estima en 3.000 personas, explican en su página web.


En el poco más de un año, la plantilla de la compañía contará, quizá, con su primer aprendiz contratado y formado por sus propios compañeros. “Como empresa cuando hace una inversión espera tener una devolución de aquello que ha invertido. Esperamos que el día de mañana a aquellos que formamos formen parte de nuestra plantilla”, sentencia Sebastián Prieto.