El sector bancario continúa enfrentando dificultades y llevando a cabo un proceso de concentración, una práctica que también vemos en el resto de sectores. El conjunto de fusiones entre distintas compañías crece un 84% en lo que va de año (respecto a 2016). Para las compañías, cada vez es más difícil lograr crecimiento sobre todo por el aumento constante de competencia y el surgimiento de nuevas empresas, que desde la innovación complican los márgenes de compañías ya establecidas. Jorge Riopérez, responsable de Corporate Finance para Europa, Medio Este y África de KPMG, explica que con una fusión lo que se busca es generar valor.



El propio RioPérez asegura que uno de los factores más llamativos es la homogeneidad de las fusiones, que se producen en prácticamente todos los ámbitos y todos los sectores. En España, además, el proceso de fusiones y adquisiciones se ve respaldado por un entorno macroeconómico favorable.

Cada vez en mayor medida aumenta la inversión extranjera en España, con cambios en el modelo de inversor, que tradicionalmente era occidental (incluso europeo en su mayoría) y que ahora cada vez está más diversificado, con oriente (China especialmente) liderando la inversión extranjera en nuestro país. En este sentido, también se nota el optimismo en las salidas a bolsa, que este año cobran de nuevo fuerza respecto a 2016.