La Comisión de Valores de EEUU, ha exigido al banco que le facilite toda la información sobre un funcionario y miembro del Partido Comunista chino, Wang Qishan. Esta solicitud corresponde a la investigación que el regulador está llevando a cabo sobre cómo el banco contrató a hijos de altos funcionarios chinos para lucrarse en sus negocios. Un asunto que podría aumentar las tensiones con China en un momento en el que ya son delicadas, por la disputa del Mar del Sur. El señor Wang, había comunicado que quería visitar en marzo EE.UU, en el que habría sido el primer viaje al extranjero como jefe de la Comisión Central de Control Disciplinario, la agencia Anticorrupción del Partido Comunista, pero finalmente este viaje no se realizó, según Financial Times.

Mientras que la SEC no alega ningún delito por parte de las autoridades chinas, es probable que este movimiento haga mover ficha a Pekín, sobre todo porque no hay evidencia de que considere los tratos ilegales. JP Morgan no se ha pronunciado sobre el asunto. En su última presentación trimestral ante los reguladores,el banco dijo que estaba siendo investigado por sus prácticas de contratación en Asia relacionadas con "candidatos mencionados por los clientes y funcionarios del Gobierno".

Otros bancos también han revelado que están siendo investigados por sus prácticas de contratación en China: Citigroup , Goldman Sachs, Morgan Stanley y Bank of New York Mellon. Varios funcionarios chinos ya han sido vinculados a esta investigación.