Isidro Fainé cederá la presidencia de Caixabank al actual responsable del servicio de estudios, Jordi Gual, pero mantendrá la presidencia de la Fundación La Caixa y de Criteria. A efectos prácticos, conserva el máximo poder ejecutivo sobre el grupo, y resuelve la cuestión legal de la Ley de Cajas, que le impedía compartir las presidencias.

El relevo podría hacerse público este mismo jueves 30 de junio en una sesión extraordinaria del consejo de administración. Jordi Gual ejercerá como presidente no ejecutivo. El actual consejero delegado, Gonzalo Cortázar, mantendrá la capacidad ejecutiva de la entidad financiera.

Jordi Gual es doctor en Economía por la Universidad de Berkley y por la Universidad de Barcelona. Economista con un currículum intachable y respetado en Cataluña, ha sido jefe de estudios del grupo financiero durante más de 10 años. El propio Fainé le ha propuesto para el nuevo cargo.

Las claves del relevo en la cúpula de CaixaBank, en la Gran Tertulia de la Economía con César Fernández, Fernando Zunzunegui, abogado y profesor y Alfonso Cebrián, director de CEDEU (centro de estudios universitarios).

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El nuevo nombramiento ha sido apoyado por el Banco de España, el Banco Central Europeo y el Mecanismo Único de Supervisión bancario europeo (MUS) y el hasta ahora presidente Isidro Fainé ya lo ha comunicado formalmente al ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos y al vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras.

Hasta que el relevo se formalice, el actual vicepresidente del banco, Antoni Massanell, ocupará la presidencia de Caixabank. Por su parte, Isidro Fainé se mantendrá en el equipo como presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, como primer accionista de la entidad y de Criteria, el hólding de participaciones de empresas como Repsol, Gas Natural o Cellnex.