El resultado de las elecciones alemanas podría alimentar la incertidumbre entre las empresas, según el economista jefe del instituto Ifo, Klaus Wohlrabe, después de que la confianza empresarial en Alemania se haya deteriorado inesperadamente en septiembre. "Por ahora la gente continúa perpleja", asegura el economista, añadiendo que la llamada coalición "Jamaica" entre los conservadores de la canciller Angela Merkel, el Partido Democrático Libre y los Verdes sería difícil de conseguir.

Ante la dificultad de formar una coalición de gobierno entre partidos con diferencias importantes, Wohlrabe no descarta la posibilidad de que haya “unas nuevas elecciones”, lo que contribuiría a avivar la incertidumbre. En este sentido, cree que la economía alemana probablemente se debilitará en el tercer trimestre, aunque 2017 sería un buen año en general.

En la misma línea se manifiesta Robert Halver, jefe de análisis de mercado de capitales de Baader Bank: “Nunca antes ha habido un Jamaica a nivel federal. Esta es una alianza muy difícil. Hay tres facciones y la CSU en particular ha sufrido grandes pérdidas en Baviera y tratará de impulsar su agenda antes de las elecciones locales del próximo año. Los verdes quieren lo mismo y de igual manera el FDP (Liberales). Eso significa que en cuestiones de ecología, Europa y economía hay, lamentablemente, grandes diferencias que podemos esperar. Sería más fácil manejar un saco de pulgas.”

La confianza de las empresas alemanas ha caído en el indicador general del instituto a 115,2 puntos en septiembre, desde los 115,9 de agosto. Un dato peor de lo esperado y que sugiere que el incremento del consumo en la mayor economía europea podría perder impulso en los próximos meses. Esta caída de la confianza se debe a una evaluación más pesimista de la situación actual por parte de las empresas y sus peores perspectivas para los próximos seis meses.

Halver también destaca la llegada de Alternativa por Alemania al Bundestag como nuevo elemento a vigilar: “Con la AfD, Alemania se mueve hacia la misma realidad que otros países europeos, que también tienen partidos populistas en sus parlamentos. Es muy importante, aunque creo que difícil, que el nuevo gobierno pueda crear una visión económica con empleo, seguridad social etc. Una visión que sea suficiente para que el electorado vuelva a votar a los partidos tradicionales en cuatro años para que se preserve la buena y veja democracia alemana”.