Hungría e Irlanda se oponen a cualquier esfuerzo para armonizar las normas fiscales para toda la Unión Europea.
En una cumbre bilateral celebrada en Budapest, los primeros ministros de ambos países aseguran que esa armonización y la de otros impuestos dañarían la competencia en el mercado único. Hungría con un 9% tiene el impuesto de sociedades más bajo de toda la UE, e Irlanda también está entre las últimas con el 12,5 por ciento.

Por eso el primer ministro húngaro, Viktor Orban, se opone a cualquier armonización: "Otra cuestión importante que discutimos fue el tema de los impuestos. Los húngaros creemos que los impuestos son un tema importante de nuestra competencia. La reducción de impuestos es generalmente una buena política, una buena dirección, y no nos gustaría ver ninguna regulación en la UE que ate las manos de Hungría en la política fiscal"

El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, coincide en que la economía europea será más fuerte si hay competencia entre los estados miembros: "La economía europea es más fuerte si hay competencia entre los estados miembros, por ejemplo, la competencia en materia de impuestos, y compartimos la opinión de que debemos continuar teniendo competencia entre los estados miembros en términos de política fiscal y reafirmamos nuestro compromiso compartido con la soberanía fiscal".

Y es que Pierre Moscovici, el actual Comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Fiscalidad ha advertido que "negar la transparencia y abogar por la opacidad es arcaico".