El gobierno holandés adquirirá una participación en Air France-KLM similar a la de Francia para aumentar su influencia en la aerolínea. El aumento de su participación comenzó hace una semana cuando se hizo con el 12,68% del capital social por 680 millones de euros. 

Desde el ejecutivo holandés son claros en sus intenciones: adquirir hasta el 14,29% de la aerolínea, igualando la participación de Francia. Por detrás se sitúan las compañías China Eastern Airlines y Delta Air Lines, que tienen participaciones del 8,76%. El movimiento pone de manifiesto la tensión entre Fancia y Holanda por el control de la compañía.

La inversión se produce semanas después de una confrontación entre el gobierno holandés y la junta directiva de la compañía, dominada por Francia, sobre la menguante influencia holandesa, que se ha ejercido a través de su gestión de la filial del grupo y la aerolínea holandesa KLM.

El ministro de Finanzas holandés, ha defendido la medida como un "paso fundamental hacia la protección de los intereses holandeses", además ha aclarado que no estaba invirtiendo, sino que protegía los intereses de la economía holandesa y del aeropuerto Schiphol de Ámsterdam, el tercer aeropuerto más grande de Europa. Los analistas consultados creen que esta situación no contribuirá a calmar la tensión en el consejo y podría elevar más si cabe las disputas en el accionariado y en la gestión de la aerolínea.

Las acciones de Air France-KLM han comenzado la sesión con recortes de un 10%.