La reunión sorpresa en Bruselas entre el negociador jefe de la UE para el brexit, Michel Barnier, y el ministro británico para la salida, Dominiq Raab, ha terminado sin acuerdo esta noche. En el encuentro también han estado presentes los embajadores en Bruselas del resto de miembros comunitarios.

El ministro británico del brexit, Dominic Raab, ha acudido a petición de Michel Barnier para cerrar un texto que presentar en la cumbre de líderes de la UE del miércoles y el jueves en la capital comunitaria. Reconoce Barnier que el principal problema es evitar una frontera física entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte. Si esta semana no se cierra el pacto, la UE estudia convocar a los líderes a una nueva cumbre en noviembre.

Barnier informará al Parlamento europeo y a los líderes de los países miembros de la UE, que viajarán a Bruselas para una cena el miércoles en el marco de la cumbre. Fuentes diplomáticas confirmaron que se cancela una reunión programada para este lunes de los expertos de los países miembros, que tenía como objetivo revisar el borrador del acuerdo.

Este viaje de Dominiq Raab se conoció después de las nuevas rebeliones que afronta la primera ministra, Theresa May, en su propio partido. Sobre todo por su propuesta para mantener al Reino Unido en la unión aduanera europea hasta que se desbloquee la cuestión irlandesa. La novedad de esta nueva rebelión es que se suma el partido unionista norirlandés que apoya a May en el parlamento. El ministro de exteriores, Jeremy Hunt, apoya a la primera ministra: "No hay nadie que pueda negociar el trato correcto para Gran Bretaña mejor que Theresa May. Está luchando por Gran Bretaña. Esta es la etapa crucial de las negociaciones. Podemos lograrlo, creo que lo lograremos. Pero este es el momento de apoyar a Theresa May, a nuestro Primer Ministro para conseguir el mejor trato para Gran Bretaña".

La primer ministro británica Theresa May se reunirá el martes, la víspera de la cumbre, con sus principales ministros para analizar la cuestión explosiva de la frontera entre ambas Irlandas. May puede proponer esta semana que todas las regiones británicas, Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, permanezcan en la unión aduanera hasta resolver el asunto irlandés.