El consenso del mercado es que pase lo que pase en Grecia, será contenido por un QE del Banco Central Europeo. Steen Jakobsen tacha este pensamiento de inocente y cree que llegará demasiado tarde para jugar un papel en las negociaciones. El economista jefe de Saxobank cree también que hay un 30% de posibilidades de que Syriza cumpla sus palabras y fuerce a Grecia a abandonar el euro. A pesar de eso, el peor caso sería que la coalición actual de Gobierno, pues se mantendría el status quo y el país no terminaría de salir adelante.