El Gobierno español mantiene su veto al acuerdo entre la UE y el Reino Unido para el brexit porque asegura que no se defienden los intereses de España en relación con Gibraltar. Y considera no le sirven las últimas declaraciones hechas por la primera ministra británica, Theresa May. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha ratificado en un tuit su oposición al borrador del acuerdo.

El Gobierno ha admitido que las versiones anteriores de la declaración política recogía la posición española sobre la cuestión de Gibraltar, pero que a última hora se modificó sin avisar como explica el secretario de Estado para la UE, Luis Marco Aguiriano.

La oposición es tanto a la declaración política como al acuerdo de salida porque España, "no se siente cómoda con ninguno de los dos". De todas formas antes de la cumbre del domingo las negociaciones se mantienen a todos los niveles.
El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, sí defiende el acuerdo de salida del Reino Unido y asegura que la soberanía de la colonia sigue intacta
Picardo se ha referido a la posición del gobierno español, con amenaza de veto incluida, sobre el artículo 184, que establece que en el futuro, los asuntos sobre Gibraltar se abordarían entre Reino Unido y la UE, sin mencionar a España. Picardo ha recordado que el texto negociado con España incluye cuatro "Memorándums de Entendimiento", que se centran en los derechos de los ciudadanos, el acceso al mercado del tabaco, la cooperación en asuntos medioambientales, cooperación policial y aduanera, y un Tratado Fiscal.

El presidente, Pedro Sánchez, explicaba que hay un artículo en ese acuerdo entre Reino Unido y la Unión Europea para la salida del bloque, el 184, que deja al margen a España para negociar las condiciones sobre Gibraltar. En Capital Radio, en Fuga de Alcaraz, el secretario general de Presidencia del Gobierno, Félix Bolaños, explicaba los detalles de esa negociación entre España y Reino Unido, al tiempo que repasaba la actualidad de un Gobierno que, al menos, llevará al Congreso los PGE 2019, aunque no logre su aprobación posterior.


España no quiere que a Gibraltar le afecten las mismas condiciones que se acuerden para Reino Unido, entre otras cosas porque si fuera así, se crearía un problema como el que se ha tenido que salvar con Irlanda del Norte. Ahora mismo, la región tiene un régimen fiscal especial, ni se le aplican los impuestos ni las mismas condiciones fiscales de Reino Unido, ni tampoco las de España.

Preacuerdo bilateral


España y Reino Unido avanzan en un preacuerdo bilateral relativo a Gibraltar, para establecer la relación que tendrá la región que limita con España, una vez completada la salida de Reino Unido del bloque comunitario. Pero si no consiguen sacarlo adelante, España votará NO a todo el acuerdo de Brexit con Bruselas, lo que haría que tampoco saliera adelante.

Hasta ahora se ha hablado de cuatro memorandos de entendimiento y de un tratado fiscal. El presidente del Gobierno español ha confirmado en las últimas horas que existe ese principio de acuerdo, pero aun así insiste en su amenaza de veto al acuerdo general del Brexit.

Ayer habló por vía telefónica con Theresa May y le comunicó el deseo de España de que se negocie para Gibraltar un acuerdo de manera bilateral entre Madrid y Reino Unido. Mientras, la premier británica ha insistido en proteger la soberanía británica sobre la región.

El último entendimiento entre España y Gibraltar se remonta a hace 12 años, cuando se firmaba el Acuerdo de Córdoba, en 2006. En ese momento se aprobaban medidas como el uso compartido del aeropuerto de Gibraltar, líneas telefónicas para la región, que hasta entonces usaba el prefijo de Cádiz, itinerancia móvil, también sobre las pensiones a españoles que trabajaron en Gibraltar y España se comprometía a reducir sus controles en la frontera y facilitar el movimiento a través de ella.

Ahora España no quiere firmar el acuerdo de Brexit porque no garantiza que en el futuro Gibraltar no sea considerada como parte integrante de Reino Unido. Hasta ahora tiene sus características propias. Pero si eso pasa, habría un problema como el que ha habido en la frontera con Irlanda. Si Gibraltar se rige por las mismas reglas que Reino Unido, habría que levantar una frontera con España.

Puntos a tratar


Las conversaciones que han tenido hasta ahora el gobierno español y el británico abarcan las cuatro áreas más sensibles entre España y el Peñón:

Una de las más problemáticas ha sido el tabaco. Las autoridades gibraltareñas deberán comprometerse a elevar el precio para dificultar el contrabando hacia España. Otro punto importante es la situación de los 10.000 trabajadores transfronterizos españoles que cruzan la verja cada día para dirigirse a su puesto en suelo británico. También se recogen compromisos medioambientales, dado que España se queja de que Gibraltar realiza vertidos ilegales, entre otros incumplimientos. Y el cuarto se centra en la cooperación policial y aduanera.

Pero el punto que más preocupa, y que se formulado como tratado, alude a la fiscalidad. Gibraltar asume ciertos compromisos para reducir la competencia fiscal que realiza la colonia, donde se asientan muchas empresas con actividad en España para beneficiarse de la reducida tributación gibraltareña.

Los memorandos de entendimiento solo afectan, de momento, al llamado periodo transitorio del Brexit, que abarca desde el día de salida (el 30 de marzo de 2019) hasta la entrada en vigor del próximo acuerdo de relación entre Reino Unido y el bloque comunitario (previsiblemente, en enero de 2021). Pero España confía en que siente las bases para un contacto futuro que favorezca más a nuestro país.

¿Paraíso fiscal?


Gibraltar tiene el estatus de Territorio Británico de Ultramar. También forma parte de la Unión Europea aunque con un estatus especial. Por ejemplo, está fuera de la unión aduanera de la UE, está excluido de la política Agraria Común, está excluido de la armonización del IVA y no destina ningún ingreso de aduanas a la UE.

Gibraltar, en lugar de IVA, tiene un impuesto a las importaciones del 12%. En cuanto al Impuesto de Sociedades, en España ronda el 30-35%. En Gibraltar es del 10% desde 2011, según los expertos para dejar de aparecer de los listados de paraísos fiscales. Con tan solo 32.000 habitantes, cuenta con 20.000 sociedades registradas. A pesar de estas condiciones ventajosas, la Unión Europea no lo considera un paraíso fiscal.