El pasado 2017, el antiguo ministerio de Energía destinó una partida de 35 millones de euros con el fin de fomentar "una movilidad alternativa y eficiente". Además, incentivó con 20 millones de euros la adquisición de vehículos eléctricos y pila de combustible, pero también de Gas Licuado de Petróleo (GLP) y gas natural, y con otros 15 millones de euros la instalación de infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos.



Un plan cuyo objetivo principal es aumentar el parque de vehículos de energías alternativas, y con ello, contribuir a la reducción de las emisiones de CO2. Según varios estudios, los vehículos de energías alternativas alcanzarán una cuota de mercado del 10% con un predominio de los vehículos híbridos a gas, que crecerán a un ritmo del 96%, hasta las 27.000 unidades, y de los híbridos (gasolina/eléctrico), cuyas matriculaciones superarán las 81.000 unidades. Por su parte el eléctrico puro sólo crecería al 7% y unas 5.000 unidades.

Según datos ofrecidos por las patronales del automóvil, en el presente ejercicio, las matriculaciones de este tipo de vehículos supondrán el 7% del total del mercado y que cerrará en 1,3 millones de unidades. "Con el auge del gas natural en el mes de julio nos hemos quedado sin coches. El mercado cada vez tira más", señala en Capital Radio, Antonio Calvo, responsable de Movilidad de Seat.

Nueva movilidad apoyada en un gran número de agentes y, especialmente, con una gran variedad de combustibles, porque "en el futuro convivirán varios combustibles", destaca el director general de Albufera Energy Storage, Joaquín Chacón. Una línea que se ya se ha tomado y conceptos como electrolinera o hidrogenera son cada vez más habituales. Aunque, "la tendencia hacia la que caminamos es estaciones de servicio multicombustible", sentencia Eugenia Sillero, secretaria general de Gasnam.