El Fondo Monetario Internacional, el FMI, advierte a las entidades financieras del alto endeudamiento de sus clientes. Es una de las conclusiones del informe de "Estabilidad Financiera Global" que se acaba de presentar en Bali.

También alerta de que los mercados parecen "complacientes" sobre la posibilidad de "un abrupto ajuste" de las condiciones financieras, pese a que los riesgos de la estabilidad global se han incrementado con las tensiones comerciales y la normalización monetaria en EEUU.

El Fondo también advierte de que se puede producir una repentina salida de capital de los emergentes por la incertidumbre política. Cifra esa cantidad en unos 100.000 millones de dólares en unos países entre los que no incluye a China.

Otro de los avisos se centra en el peligro de una salida sin acuerdo del Reino Unido de la Unión Europea que puede traer una fragmentación del mercado de capital en Europa.

El Fondo Monetario Internacional pone sobre la mesa la necesidad de que, pese a los avances, "la agenda de reformas debe ser completada". Una de las principales tareas pendientes del sector son las agencias de rating. Se trata de compañías como Moody's, Fitch o S&P que certifican la calidad de una deuda de una empresa o institución pública y, con ella, se condiciona el coste de su financiación. El FMI considera que son empresas que han generado "conflictos de intereses", puesto que las contratan las propias empresas a las que deben poner nota.

Sin embargo, el FMI lamenta que pese a los avances, no han surgido actores "que sustituyan a las agencias de rating" y que siguen manteniendo "un papel central" en el sector financiero. Por ello, el organismo reclama en repetidas ocasiones en su informe que es necesario "repensar" el modelo y avanzar hacia la consolidación de las reformas, que reduzcan la dependencia hacia estas agencias.