El Fondo Monetario Internacional elevado sus previsiones de crecimiento económico para España hasta el 2,8 % para este año, cuatro décimas más de lo que calculaba en enero, y hasta el 2,2 % para 2019, una décima por encima.

"Las previsiones son positivas", asegura Mercedes Camacho, de Omega IGF. Aunque la institución presidida por Christine Lagarde sí ha lanzado una advertencia sobre los principales riesgos a nivel mundial: las tensiones comerciales y geoestratégicas que protagonizan China, EEUU y Rusia.



"En España, el crecimiento se prevé que se reduzca del 3,1 % en 2017 al 2,8 % en 2018 y al 2,2 % en 2019", afirma el FMI en la presentación de su informe "Perspectivas Económicas Globales", donde ahora confía en una menor desaceleración de la economía española.

Con esta revisión al alza, España se sitúa a la cabeza del crecimiento entre las grandes economías de la zona euro, seguida por Alemania que avanzará un 2,5 % en 2018 y un 2 % en 2019. 

La tasa de desempleo español continuará su progresiva reducción y alcanzará el 15,5 % en 2018 y el 14,8 % en 2019, frente al 17,2 % con el que cerró el ejercicio 2017.